El Consuelo

Éxito de la montería del Consuelo al abatirse cincuenta jabaliés

Los monteros disfrutaron de una jornada cinegética, organizada por Sp Caza, en la que acompañó el tiempo, la comida, el ambiente y los resultados

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En unos tiempos en los que la “numeritis” se impone a la hora de valorar una montería, es una satisfacción poder hablar de resultados cuando todo lo demás también acompaña. Los cincuenta guarros abatidos en El Consuelo por 39 monteros ya es una buena referencia de lo que ocurrió el pasado sábado día 5, en esta finca abierta situada en el termino de Villamayor de Calatrava (Ciudad Real).

Enrique Sanz, responsable de la orgánica Sp Caza, llevaba varias semanas anunciando que la montería se presentaba bien. Así lo atestiguaba lo “levantada” que estaba la finca, pero ya se sabe que la caza es caza y no hay que menospreciar los imprevistos.

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El día se despertó cubierto, aunque la lluvia no hizo acto de presencia en toda la jornada. Una buenas migas servidas por Catering Baqus hizo que los monteros empezaran la mañana con alegría y el estomago lleno, que no es poca cosa. Tras las advertencias adecuadas y el rezo de rigor, comenzó el sorteo que depararía la suerte en tan buena cita cinegética.

No tardaron las armadas en colocarse y poco después de las once ya estaban los perros moviendo el monte. El primer disparo se escuchó en el tres de la traviesa de la pedriza, el primer disparo y el primer guarro abatido en un puesto que defendió un buen montero, Luis Navarrete, que cobró cinco jabaliés, y las malas lenguas dicen que tiró alguno más.

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Las rehalas de Juanma el de Ventas no paraban de sacar guarros a los cortaderos, y algun perro ya se las vio con un macho que defendía su territorio. Raro fue el puesto que no tiró dos o tres cochinos, con lo que las caras de satisfacción a la hora de regresar a la casa eran evidentes. Unas buenas judias con perdiz pusieron el broche de oro a una excelente montería que es fruto de la colaboración de los propietarios de la finca, la familia Ruiz, el guarda de la misma, Luis, y la orgánica Sp Caza.